Dos cadáveres en avanzado estado de descomposición, uno de ellos decapitado, ambos con huellas de tortura, fueron localizados dentro de un pozo de agua de 35 metros de profundidad en el municipio de Huejotzingo. Los dos varones se encuentran en calidad de desconocidos ante las autoridades.

Poco antes del mediodía de este lunes la propietaria del terreno fue notificada por sus vecinos porque el pozo estaba abierto (suele estar cerrado y con cadena) y que además desprendía un fuerte olor a cadáver.

Es por ello que la propietaria avisó a otros de sus familiares y estos a su vez fueron a verificar y así se percataron que en el fondo del pozo se veía un plástico negro y un cadáver humano putrefacto. De inmediato llamaron al 911 y avisaron lo que habían descubierto.

Al confirmarse el hallazgo la policía preventiva procedió a asegurar el lugar ubicado en la calle Tonalintla, en la comunidad de San Juan Pancoac. Posteriormente la policía ministerial acudió para realizar las diligencias del levantamiento de cadáver. Requirieron del apoyo de bomberos para ingresar y extraer el cuerpo.

Sin embargo, cuando los bomberos estuvieron en el fondo del pozo se percataron que no se trataba de un solo cuerpo, sino dos. Uno de ellos estaba completo, pero con huellas de violencia.

El segundo estaba decapitado, tenía las manos amarradas en la espalda y también estaba atado de pies. Ambos cuerpos se encuentran en calidad de desconocidos ante las autoridades ministeriales.