Campesinos de la comunidad de San Jerónimo Ocotitlán, en el municipio de Acajete, localizaron al cadáver de un hombre en el fondo de una barranca de 8 metros de profundidad. El occiso presentaba huellas de violencia y un disparo en el cuello, se encuentra en calidad de desconocido ante las autoridades ministeriales.

Fue al mediodía de este martes cuando, campesinos que pasaban por el camino de terracería que conduce a la barranca en la Segunda Sección de San Jerónimo Ocotitlán, se percataron del cuerpo en la barranca.

Las personas llamaron a los números de emergencias y personal de la policía municipal de Acajete, así como de Protección Civil de esa demarcación llegaron al lugar y confirmaron que la persona estaba muerta.

Se trata de un hombre de aproximadamente 30 años de edad, el cual portaba un pantalón de mezclilla de color azul y una sudadera de color negro, así como calcetines blancos y tenis de color negro.

Se presume que pudieron matarlo en otro sitio con un disparo en el cuello. El hombre también tenía fracturas en el cráneo. Se presume que el lugar de intervención es solo el sitio en donde los asesinos se deshicieron del cuerpo.

Personal del la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística, de la Fiscalía General del Estado (FGE) iniciaron las investigaciones del caso.

El occiso se encuentra en calidad de desconocido ante las autoridades investigadoras. El cadáver fue trasladado al anfiteatro de Tepeaca en donde se espera sus deudos acudan a reconocerlo. Hasta el cierre de esta edición no se conocía cuál puede ser el posible móvil del homicidio.