El Canelo fue asesinado con un certero balazo en la cabeza, a unos metros de su casa en la comunidad de Don Roque, comunidad que pertenece al municipio de Chietla. Las autoridades policiales presumen que se trató de un ajuste de cuentas entre narcovendedores.

El ahora occiso llevaba por nombre Roberto R. M., contaba con 38 años de edad, vivía en la calle La Esperanza, en Don Roque, muy cerca del lugar donde fue asesinado. Su mamá indicó que lo mandó a comprar una tableta de chocolate (Ibarra) a la tienda. El hombre iba de camino a realizar el mandado cuando lo mataron.

Los testigos indicaron a las autoridades que solo se escuchó el ruido de una motocicleta y después el estallido de un balazo. Al salir notaron que El Canelo estaba tendido en la calle, de su cabeza manaba líquido hemático.

El cadáver quedó tendido en la calle la Esperanza entre las calles Benito Juárez y la calle Sur. Junto al cuerpo se encontró un casquillo percutido de calibre 38 Super. La policía municipal de Chietla aseguró el lugar de intervención.

Las diligencias del levantamiento del cadáver estuvieron a cargo de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El cuerpo fue trasladado al anfiteatro de Izúcar de Matamoros. La carpeta de investigación iniciada es la FGEP/CDI/CGEIHD/IZUCARMAT-I/000275/2024.

Fuentes extraoficiales indicaron que Roberto, alias El Canelo, presuntamente se dedicaba al narcomenudeo, además de que también era conocido como consumidor de diversas drogas.

Por eso último, las autoridades policiales presumen que este crimen tiene como móvil un posible ajuste de cuentas entre grupos criminales que operan en aquella región de la mixteca poblana.