Odilón Larios Nava. – Por falta de recursos del municipio de Huauchinango y de la Fiscalía General del Estado (FGE) la limpieza del anfiteatro de aquella demarcación recae en el bolsillo del médico legista. Si dicho empleado de la Fiscalía no destinara dinero de su bolsillo las instalaciones del “anfiteatro municipal” serían un foco peligroso de infección.

Lo anterior lo dieron a conocer fuentes extraoficiales, quienes señalaron que desde que Gustavo Vargas Cabrera fue alcalde en la administración anterior, dejó de pagar a la persona que se hacía cargo de la limpieza.

En ese lugar, en donde se realizan necropsias y hay residuos orgánicos, actualmente no hay nadie que se encargue formalmente de la limpieza, pues el ayuntamiento se desentendió de esa obligación y la Fiscalía no ha mandado a nadie para cubrir el servicio de limpieza.

Es por ello que, indicaron las fuentes consultadas, el médico legista Salvador Gama debe sacar dinero de su bolsa para pagar los artículos de limpieza como jabón, cloro y otros, así como pagarle a una persona que limpie después de realizar necropsias.

Hay preocupación entre las personas que conocen este problema, pues por el tipo de residuos que se manejan en el anfiteatro puede haber riesgo sanitario. Pero, además, les preocupa porque tampoco hay agua corriente para limpiar, y, aseguran, el anfiteatro incluso carece de iluminación adecuada.

Es por ello que exigen que el edil actual Rogelio López Ángulo, en vez de andar gastando el dinero en una camioneta de lujo destine los recursos municipales a las necesidades de la comunidad. En caso de que el alcalde haga oídos sordos, piden que quien solucione este problema sea la Fiscalía.

Cabe señalar que no es el único anfiteatro que tiene ese problema, otros municipios también han dejado de contribuir económicamente a su funcionamiento y existen muchas carencias en “todos” los anfiteatros que hay en el estado, en donde los médicos deben poner de su bolsa hasta para la papelería.