Pobladores de Chiconcuautla el viernes por la noche detectaron tres camiones recolectores de basura pertenecientes al municipio de Juan Galindo los cuales pretendían descargar sus desechos sólidos en el basurero clandestino de Chiconcuautla. Es por ello que los pobladores retuvieron los camiones y a los conductores, hasta que sus autoridades municipales firmaron un documento comprometiéndose a que no permitirán que otros municipios vayan a tirar su basura allí.
Fue el viernes a altas horas de la noche cuando los pobladores de Chiconcuautla exigieron que su presidente Artemio Hernández Garrido, o quien hubiera dado el permiso al municipio de Juan Galindo de tirar su basura en Chiconcuautla, que se presentara, de lo contrario amagaban con quemar los camiones de basura.
Quien llegó fue el secretario general del ayuntamiento de Chiconcuautla Margarito Espinoza, quien aseguró a los pobladores que los camiones acudían a tirar la basura porque el edil Artemio Hernández tenía un acuerdo con Maximino Muñoz Vázquez, presidente municipal de Juan Galindo.
El secretario le aseguró a la gente que este convenio no implica algún beneficio económico al municipio, que solo fue una especie de favor al municipio vecino.
Los pobladores permitieron que los camiones se retiraran cargados con su basura, no sin que antes las autoridades municipales firmaran un acuerdo donde se comprometen a no aceptar que otros municipios vayan a deshacerse de su basura a dicho tiradero clandestino.
Fuentes ciudadanas indicaron que la basura que generan las comunidades en los municipios de la Sierra Norte son un serio problema, pues los tiraderos existentes son considerados clandestinos, pues aseguran que no cumplen con la norma vigente. Aseguran que son un serio problema de contaminación de la tierra, del aire y del agua en la zona.