La mañana de este lunes, pobladores de diversas comunidades del municipio de Chignautla acudieron a la presidencia a reclamar al edil y al cabildo el haber creado el Sistema Operador del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Chignautla (SOSAPACHIG), lo cual les quita el control del agua a las comunidades y pasa al municipio. Eso causó malestar entre habitantes de diversas poblaciones, quienes se pusieron violentos y saquearon e incendiaron la presidencia municipal.

Durante los disturbios que se suscitaron al filo del mediodía de este lunes, el grupo de inconformes agredió a los policías municipales, quienes tuvieron que resguardar el armamento y las patrullas y salir del lugar. Los enfrentamientos entre ambas partes, según reportes policiales, dejaron al menos 18 elementos de la Guardia Nacional lesionados y 12 policías municipales también heridos. Fueron trasladados a la policlínica de Teziutlán y al CESSA de ese municipio vecino.

Fuentes policiales consultadas, indicaron que la creación del SOSAPACHIG fue visto como una traición por parte de los pobladores, pues el presidente municipal Luciano Aparicio Rodrigo, en campaña les prometió “agua gratis” y ahora lo acusan de querer privatizar el vital líquido. Otra fuente indicó que lo que en realidad causó la molestia es que los pozos de agua eran administrados en muchas comunidades por comités locales, y ahora se pretende que sea el municipio quien administre los pozos y la distribución del vital líquido.

Los reportes policiales señalan que la toma de la presidencia, el saqueo y el incendio de ese inmueble, estuvo a cargo de un grupo de aproximadamente 700 personas. En apoyo a la policía de Chignautla acudieron uniformados de Atempan, Teziutlán, Hueyapan, Tlatlauquitepec, así como policías estatales y de la Guardia Nacional.

Los daños causados en la presidencia incluyen el recién instalado árbol de Navidad que fue incendiado.

Una oportuna fotografía capta el momento en que dos niños de aproximadamente 10 años participan en el saqueo a la presidencia. Uno de ellos va rodeando con el brazo derecho una especie de colchoneta amarilla y en la otra mano carga una pala. Su acompañante de la misma edad, arrastra la que se presume es su bicicleta, y en la otra mano lleva una llave de cruz para neumáticos y lo que aparentemente es una pequeña llanta. Al fondo de la misma foto se observa el esqueleto del árbol de Navidad tras haber sido consumido por el fuego.