Tremenda pifia cometió el personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) en Izúcar de Matamoros, pues entregó un cadáver a la familia equivocada. Cuando la familia verdadera del occiso (originaria de Axochiapan, Morelos) llegó a reclamar el cuerpo, se enteró que su ser querido había sido entregado a otra familia en Atlixco, personas que ya habían velado y sepultado al muerto equivocado. Ahora, la familia morelense deberá esperar semanas para tener el cuerpo de su ser querido, pues deben esperar la orden de exhumación emitida por un Juez. Mientras que la familia de Atlixco tendrá que realizar unas segundas exequias.

La familia morelense afirmó a medios de comunicación que no había forma de confundir los cuerpos, pues el cadáver correspondiente a la familia de Atlixco fue localizado el 11 de agosto en el río Nexapa, a unos metros del balneario El Paraíso, en Huaquechula, este cuerpo se encontró desnudo y en un muy avanzado estado de descomposición.

Mientras que el hombre reclamado por la familia morelense, de nombre César Litzandro T. E., fue hallado ejecutado el 16 de agosto en campos de cultivo de Huehuetlán El Chico, y se presume que fue asesinado tan solo horas antes; el cadáver presentaba vestimentas completas y no presentaba descomposición.

La hermana de César Litzandro, ejecutado en Huehuetlán El Chico, señaló que ellos son vecinos de Axochiapan, en el estado de Morelos. Perdieron comunicación con su hermano el día 15 de agosto, a él lo hallaron muerto el día 16 de agosto en campos de Huehuetlán, presentaba múltiples impactos de bala, pero el cuerpo estaba perfectamente reconocible, con las ropas y tatuajes completamente reconocibles.

La mujer indicó a medios locales que, por la tarde de ese mismo día les notificaron la muerte de su hermano y el día 17 de agosto comenzaron los trámites para reclamar el cuerpo. Sin embargo, al final no les entregaron el cadáver como les habían prometido, y las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) los citaron para el día siguiente, el 18 de agosto.

Fue el 18 de agosto cuando les informaron que en el SEMEFO de Izúcar de Matamoros habían cometido un error, pues entregaron el cuerpo de César Litzandro a otra familia. Se excusaron señalando que, el padre del otro hombre había reconocido ese cadáver como el de su vástago y de ahí el error.

Las malas noticias no terminaron, pues las autoridades ministeriales debieron decirles que, César Litzandro había sido velado y sepultado por la otra familia en Atlixco.

“El viernes 18 de agosto, llegamos mis familiares y yo con la Licenciada Mireya Guarneros Guzmán Ministerio Público Investigador de Chiautla de Tapia, y nos dijo que la razón por la que no nos entregaron el cuerpo de mi hermano, era por que el cuerpo ya no estaba en el anfiteatro de Izúcar de Matamoros, que había ocurrido una confusión de cuerpos y se le entregó a otra familia cuyo padre del joven entró a reconocer y aseguro que era su hijo» señaló la hermana de César Litzandro.

Por lo que, ahora deben esperar a que el cadáver de César Litzandro sea exhumado para que ellos le puedan dar sepultura en su terruño.

“No entendemos el por qué este grave error, que no tiene lógica, ni justificación, ni explicación alguna, más que la negligencia del SEMEFO de Izúcar de Matamoros” señaló la hermana del occiso.

La mujer cerró diciendo que: “Exigimos el cuerpo de mi hermano César Litzandro T. E. Queremos que todos los involucrados directamente e indirectamente paguen por estos hechos y nos compensen todos los daños provocados a nosotros como familia doliente”.

Mientras tanto, la familia atlixquense debe de reclamar el cuerpo real de su familiar, y gastar en un nuevo sepelio. La pifia del personal de la Fiscalía causó daño moral a ambas familias. Y, ante las diferencias que saltan a la vista entre los dos cadáveres, no se explica cómo es que incurrieron en ese error garrafal.