Dos vidas humanas (una bebé y su abuela) cobró la volcadura de una camioneta en un barranco de 200 metros de profundidad. Este lamentable hecho ocurrió en el kilómetro 044+900 de la carretera estatal que conduce de Chiautla de Tapia a Ixcamilpa de Guerrero, a la altura del Rancho La Cofradía, en el municipio de Xicotlán, Puebla, en los límites con el estado de Guerrero.

Fue por la mañana de este miércoles, alrededor de las nueve horas, cuando el conductor de una camioneta Ford, Expedition, de color dorado, con placas del Estado de México, perdió el control en el lugar y cayó a la barranca que tiene una profundidad estimada en 200 metros.

Los peritajes señalaron que, el conductor no pudo tomar la curva pronunciada que se ubica en ese lugar, probablemente por falta de precaución y de pericia, combinada con velocidad inmoderada. Además, fuentes ciudadanas de aquella región señalaron que la carretera en ese tramo está en muy mal estado.

Cuando el vehículo cayó al barranco dio varias volteretas, lo cual ocasionó que dos de sus tripulantes una bebé y una mujer de la tercera edad, salieran eyectadas de la unidad y murieran de manera inmediata.

Se trata de la bebé de nombre Briseida, de apenas 2 años de edad, quien fue reconocida por su padre. Este mismo hombre también fue el encargado de identificar a la mujer de la tercera edad, de nombre Brígida R. R., de 64 años de edad, quien era su suegra y abuela de Briseida.

La infortunada familia que sufrió este fatal percance vehicular es de escasos recursos. Las dos fallecidas eran oriundas y vecinas de la comunidad de Chiaucingo, en el municipio de Cualác, en el estado de Guerrero.

Personal de la policía municipal de Xicotlán llegó hasta el lugar. También lo hicieron elementos del Área de Seguridad y Proximidad de Caminos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes fueron los responsables de las diligencias.

Los peritos del Área de Seguridad y Proximidad de Caminos realizaron los peritajes y el levantamiento de los cadáveres, así como el aseguramiento de la unidad siniestrada. Los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro de Izúcar de Matamoros a bordo de un vehículo oficial de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC), de la Fiscalía del Estado.