Odilón Larios Nava / @odylarios

Seis hombres encapuchados y armados, la noche del martes irrumpieron en el Centro de Rehabilitación Contra la Adicciones de Ayuda Mutua, Guerreros En Cristo, el cual está ubicado en la colonia Ignacio Romero Vargas. Los hombres armados privaron de la libertad al padrino – el encargado del lugar – del anexo y a una adolecente de 17 años, a quienes liberaron unas horas después, pero previo pago de rescate por su libertad.
Fueron versiones policiales recabadas por este diario las que indicaron que el padrino del anexo, de nombre José R. S., tuvo que pagar un rescate a los delincuentes que lo privaron de la libertad, pero no se dieron a conocer ni la cantidad, ni el lugar donde se entregó el dinero. También trascendió que el vehículo de José no había aparecido.
Por la narración de los testigos, es decir las personas que se encontraban anexadas en el momento de la irrupción de los hombres armados, fue cerca de las 23:50 horas del pasado martes, cuando los encapuchados llegaron gasta el anexo ubicado en la calle Moctezuma número 1, de la colonia Ignacio Romero Vargas, e ingresaron por la fuerza al lugar.
Una vez dentro abrieron la puerta y se dirigieron a todos los anexados: “¡Orale, putos! El que quiera irse que se vaya”, en ese momento se salieron diez de los alcohólicos que estaban en el lugar. Los que se quedaron vieron como los delincuentes se llevaban a José y a Valeria de 17 años.
Una vez que los delincuentes se retiraron, llamaron a los números de emergencias e indicaron lo que había ocurrido. De esta manera comenzaron las investigaciones, principalmente a cargo de la Fiscalía General del Estado por medio de la Octava Comandancia.
Alrededor de las nueve de la mañana de este miércoles, las autoridades policiales fueron notificadas que la joven Valeria fue abandonada por los supuestos captores en el puente de San Antonio Abad, mientras que a José lo ubicaron en su casa, con su familia. Los reportes policiales indicaron que debió de pagar cierta cantidad de dinero para que lo dejaran en libertad.
Los diez anexados que salieron del lugar cuando los delincuentes les dieron esa oportunidad fueron apareciendo poco a poco, pero según reportes policiales, faltaba ubicar a uno de nombre Mario.
Las autoridades no descartan que la agresión haya sido planeada y perpetrada por gente cercana a alguno de los anexados, ya que en estos tipos de establecimientos suele haber personas que afirman estar en contra de su voluntad y encontrarse en el lugar por causa de sus familiares que quieren que dejen de tomar.
Las investigaciones de este caso ya las realiza la Fiscalía General del Estado. En las próximas horas los agraviados deberán rendir declaración para conocer qué fue lo que pasó y esclarecer este hecho delictivo.