Fueron vinculados a proceso José Deibi y Betzaira Montserrat, se les imputan delitos contra la salud en la modalidad de posesión de narcóticos con fines de suministro, portación de arma de fuego sin licencia, portación de cartuchos y cohecho. Un Juez de Control les impuso la medida cautelar de prisión preventiva por el tiempo que dure el proceso en su contra.
Hay que recordar que José Deibi es señalado de ser uno de los objetivos prioritarios de Las autoridades federales, pues presuntamente es integrante del peligroso grupo criminal conocido como Los Ardillos, el cual opera en el estado de Guerrero y forma parte de la delincuencia organizada. Ese grupo se encarga del trasiego de droga hacia el centro del país e incluso a la frontera norte. En cierto momento se les involucró con los Beltrán Leyva.
Mediante labores de investigación y colaboración con las autoridades del estado de Guerrero y la Secretaría de Marina, la Policía Estatal de Puebla pudo capturar a este sujeto y a su acompañante el pasado 13 de febrero, cuando circulaban en un vehículo por la carretera federal Puebla-Tehuacán.
Al momento de ser detenidos se les aseguró un automóvil de la marca Mercedes Benz C350, 62 bolsas con la droga conocida como cristal, una pistola calibre 380 abastecida con seis cartuchos útiles, y 5 mil 500 pesos. La pareja ofreció el dinero y otros objetos de valor a los policías a cambio de que los dejaran libres, pero los policías procedieron a la detención.
Finalmente fueron llevados al Centro de Justicia Penal de Puebla, en donde después de la audiencia inicial, ambos quedaron vinculados a proceso por los delitos antes señalados y sujetos a la medida cautelar de prisión preventiva.
Aunque los delitos que actualmente se les imputan son del fuero común, se espera que en los próximos días sean reclamados por las autoridades federales y del estado de Guerrero en donde se presume José Deibi tiene varias investigaciones en su contra.
A manera de reseña es importante mencionar que el grupo de Los Ardillos, se dedica al narcotráfico desde el estado de Guerrero. Fue formado por un expolicía rural y sus familiares directos. Se les responsabiliza del asesinato de diez músicos indígenas en Chilapa, Guerrero, crimen ocurrido en el año 2020.
