Guardias de seguridad privada de la empresa denominada Macotela Seguridad Privada Integral fueron víctimas de un comando armado en Tepeaca. Los interceptaron en la carretera y despojaron de 55 armas de fuego que llevaban en resguardo. No hubo lesionados, pero los delincuentes pudieron escapar con todas las armas antes mencionadas.
Los hechos ocurrieron alrededor de las once de la mañana de este domingo, en inmediaciones del paraje conocido como El Empalme. Dos vehículos de la citada empresa: una camioneta Mitsubishi, con placas del estado de Tlaxcala; y un Chevrolet, Aveo, con placas de Guerrero. Ambas unidades de color blanco.
Personal de seguridad de la empresa, viajaba en esas dos unidades, llevaban a su resguardo las 55 armas de fuego de diversos calibres. Cerca del paraje mencionado fueron interceptados por un comando fuertemente armado. Los criminales viajaban en dos camionetas, una blanca y otra negra, de las cuales no se proporcionaron mayores detalles.
Los delincuentes amagaron a los guardias de seguridad y los despojaron de: 47 pistolas de la marca Glock, calibre 380; dos pistolas de la marca Mendoza, también de calibre 380; dos pistolas de la marca Pietro Beretta, calibre 22; y cuatro pistolas de la marca Tanfoglio.
Una vez que los delincuentes concretaron el robo del armamento, ordenaron a sus víctimas la dirección que debían tomar y les ordenaron que metros adelante tomaran un camino de terracería. Se presume que los delincuentes hicieron eso para ganar tiempo y tener el campo libre para escapar.
Cuando la camioneta Mitsubishi y el Aveo salieron de la carretera Vía Xalapa, llamaron la atención de la Policía Estatal que circulaba por el lugar, por lo que les dieron alcance. En ese momento se entrevistaron con los guardias y éstos últimos narraron todo lo ocurrido, es decir del robo de armamento del cual acababan de ser víctimas.
De estos hechos tomó conocimiento la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP), la Fiscalía General del Estado (FGE) y se informó a la Fiscalía General de la República (FGE), pues se trata de un delito del orden federal.
Se presume que el monto de lo robado asciende a cerca del millón de pesos en armamento propiedad de la citada empresa de seguridad.
