Un cadáver desmembrado, en parte emplayado, fue localizado la mañana de este martes en el paraje El Salado, en el peligroso municipio de Tecamachalco. Es el cuerpo de un varón, que había comenzado a ser comido por la fauna; estaba acompañado por una cartulina de color verde, donde se lee un mensaje amenazante hacia los delincuentes de la región, y está firmado de la siguiente manera: “Att El Toñin”.

Fue la mañana de este martes, cuando algunos lugareños se llevaron un tremendo susto al localizar los restos humanos en el Camino a Las Palmas, a un costado de la carretera, Quecholac-Tecamachalco, a la altura de Lomas de Romero, en Tecamachalco.

En el lugar las autoridades encontraron un cuerpo desmembrado, por un lado se halló el tronco, el cual estaba cubierto por una cobija, metido dentro de una bolsa negra de basura y encima el emplaye. A un par de metros se localizó una de las piernas y la cabeza la cual presentaba una mordaza con cinta adhesiva de color transparente. Se presume que la pierna faltante la pudieron retirar los perros.

El ahora occiso se encuentra en calidad de desconocido, solo señalado como cadáver número 17 ante las autoridades ministeriales dentro de la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIR/TECAM-I/004005/2023.

El ahora occiso es un hombre de tez morena, de cabello corto, de complexión robusta. Se le calculó una edad aproximada a 30 años. Portaba una playera tipo Polo, de color morado con cuello de color gris y vivos en color naranja. En el lugar se encontró una parte de un pantalón de mezclilla de color oscuro y un cinturón de tela de color café.

Cerca del cadáver se localizó y embaló por parte de las autoridades una cartulina de color verde, la cual tiene escrito el siguiente mensaje: “Esto les va a pasar a todos los rateros, Att El Toñin”. En los extremos inferiores la cartulina tenía dibujadas caritas felices y pintadas unas manos.

Policías municipales y estatales resguardaron el lugar y las diligencias del levantamiento del cuerpo estuvieron a cargo de los agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía General del Estado. Por la forma en cómo se deshicieron del cuerpo, se presume que se trató de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos que se disputan el poder en aquella región del estado.