Odilón Larios Nava / @odylarios

Era estudiante de la Universidad Tecnológica de Puebla (UTP), el hombre que fue asesinado de al menos diez balazos, cuyo cadáver fue localizado la mañana del 25 de octubre en un camino rural ubicado cerca del rancho El Carril del Verdugo, en terrenos de cultivo pertenecientes a Santa Clara Ocoyucan. Fuentes cercanas a este diario indicaron que el móvil del crimen es pasional y que los responsables están plenamente identificados.
La falta de coordinación, cooperación y comunicación, por parte de la policía de San Andrés Cholula para con la policía ministerial de esa comandancia, permitió que los probables delincuentes quedaran libres. Los uniformados de ese municipio detuvieron a los probables responsables por alterar el orden público, y tras fijarles una multa quedaron en libertad.
Cabe señalar que con las administraciones anteriores eso no habría ocurrido, pues la información de los detenidos hubiera sido compartida con la policía ministerial, de esa manera los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) que ya habían avanzado en las investigaciones se habrían percatado que se trataba de los probables homicidas y hubieran procedido en su contra.
Hay que destacar que una vez que los ministeriales identificaron al occiso, descubrieron que había estado en una fiesta con algunos amigos, donde habría tenido un encuentro amoroso con la novia de uno de sus conocidos.
De acuerdo con las versiones recopiladas, al ser descubiertos, la chica habría dicho que fue abusada sexualmente. Y por ello, su novio y otros de los asistentes a esa fiesta arremetieron contra el joven a balazos. Posteriormente fueron a tirar el cuerpo al camino rural donde fue localizado horas después por los campesinos.
Esta información, así como los nombres de los probables responsables del crimen y las características del vehículo en que transportaron el cuerpo, fue recopilada por las autoridades ministeriales, informaron las fuentes consultadas.

LOS HOMICIDAS FUERON DE TENIDOS Y LIBERADOS POR POLICÍAS MUNICIPALES
De acuerdo con fuentes policiales horas después del crimen, policías de San Andrés Cholula, detuvieron a los probables homicidas, pero solo por alteraciones al orden público. Así que después de fijarles una pequeña multa los dejaron libres.
Eso no hubiera ocurrido en las anteriores administraciones, pues los esquemas de cooperación entre la policía municipal de San Andrés y los ministeriales, habrían permitido conocer a los agentes de la Fiscalía que los detenidos eran los mismos hombres a los que estaban buscando por el homicidio.
Aclarando el punto anterior, en el pasado, la policía municipal cada que tenía a detenidos en el Complejo de Seguridad, cruzaba información con los ministeriales que se encuentran en el mismo lugar, de tal forma que, si llegaba algún delincuente relacionado con otros hechos delictivos o con orden de aprehensión vigente ese mandato se ejecutaba en ese momento. Ese esquema laboral, en su momento, permitió avances en muchas investigaciones.
El caso es que, apenas un día después del homicidio, la policía de San Andrés Cholula detuvo a los probables homicidas, en el vehículo donde habían transportado el cadáver del joven estudiante. Los detuvieron por alterar el orden público, los llevaron al Complejo de Seguridad y luego de fijarles una multa, que los delincuentes pagaron de inmediato, les permitieron retirarse, informaron las fuentes policiales.
Desde ese momento las autoridades no han sabido más sobre la ubicación de los probables homicidas. Las fuentes consultadas indicaron que, de haberlos detenido en ese momento, aun se les habrían podido encontrar indicios en el vehículo, incluso en sus cuerpos y ropas.
Como se recordará la mañana del pasado 25 de octubre en un camino rural, cercano al Rancho El Carril del Mendrugo, fue localizado el cadáver de un joven, el cual presentaba al menos diez impactos de arma de fuego.