Pobladores de Encrucijada, comunidad perteneciente al municipio de Palmar de Bravo – presumiblemente vinculados al robo de combustible – agredieron a golpes a policías estatales y les robaron armas de cargo: cuatro rifles de asalto y dos pistolas, según reportes de compañeros de los agredidos.
Los agresores también causaron daños a una de las patrullas. Los uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) fueron reportados como estables, después de ser llevados a una clínica de Esperanza.
Según los reportes policiales, compartidos por medio de redes sociales y mensajes de telefonía, lo anterior ocurrió después del mediodía del jueves. Informaron sus compañeros de la policía estatal ingresaron a esa comunidad, presumiblemente para reforzar la seguridad y combatir el robo de hidrocarburo.
En ese momento los uniformados de la patrulla 595 de la Policía Estatal, fueron detenidos por la población, probablemente gente vinculada con el robo de hidrocarburo.
La patrulla fue volteada, mientras que los uniformados, Julio Adrián y Andrés Lucio Cano, fueron golpeados por los pobladores. De tal manera que minutos después fueron llevados a una clínica de Esperanza, en donde fueron revisados y dados de alta.
Según mensajes difundidos por policías estatales por medio de redes sociales, los pobladores agresores, despojaron a los policías de cuatro rifles de asalto AR-15 y dos armas calibre 9 milímetros.
Los policías estatales, según se lee en esos mensajes de texto, están muy inconformes con la reacción del mando unificado Guillermo Palma Salazar, quien, afirman, en todo momento se mostró más preocupado por las armas perdidas que por sus compañeros lesionados.
ACUSAN A MANDO DE LA ESTATAL DE PRETENDER OCULTAR HECHOS DE VIOLENCIA
De la misma manera los uniformados del estado informaron que el pasado martes por la noche, el COPEM (Centro de Operación y Emergencias) de Tepeaca fue atacado a balazos. Los agentes operativos que estaban en el lugar actuaron de acuerdo a los protocolos y solicitaron apoyo, llegando municipales de Tepeaca, ministeriales y otros estatales.
Los policías operativos del COPEM, antes de que llegaran los refuerzos, repelieron la agresión y la cosa no pasó a mayores porque, afirman, hicieron huir a los delincuentes.
Acusaron que cuando arribó el mando unificado Guillermo Palma Salazar, sólo les indicó que hicieran un recorrido por las inmediaciones. Luego de ver que no había vidrios dañados ni afectaciones a las instalaciones, Palma Salazar los reprendió y les dijo que ahí no había pasado nada.
Pese al intento de Palma Salazar, de querer ocultar lo ocurrido, los uniformados en sus mensajes dan detalles del momento de la agresión, como el comportamiento de la Oficial Dora Luz, quien al escuchar los disparos se ocultó en los dormitorios.
Lo uniformados mencionaron requerir de un mayor estado de fuerza, de elementos operativos en los COPEM, para estar de esa manera más equipados para poder hacer frente a una agresión más directa. Y sobre todo, dejaron en claro su desacuerdo con Palma Salazar, a quien le han perdido el respeto como líder.
