El sicario llegó preguntando por él, con el pretexto de que quería comprarle un terreno.
Mientras platicaban el sicario le disparó en diversas ocasiones; fue llevado al hospital donde los médicos lo declararon clínicamente muerto.

Odilón Larios Nava. – El viernes cerca de las siete de la noche un hombre – sicario – tocó la puerta de la casa de Teódulo Álvaro, alias El Colorado. Abrió la puerta la esposa de Teódulo, el sujeto en cuestión que portaba cubrebocas y gorro, le dijo con sangre fría “vengo a ver a su esposo, me interesa comprarle unos terrenos”.

Teódulo Álvaro salió y comenzó a platicar con el hombre en cuestión. De pronto la familia escuchó varios disparos. Al salir vieron cómo el homicida escapaba con dirección a los cañaverales.

Estos hechos ocurrieron en el callejón del Hornito, en la colonia La Paz. El hijo de Teódulo, pese a que estaba trabajando, llegó antes que los servicios de emergencias. Fue él quien llevó a su padre a la clínica del IMSS de Atencingo, en donde el médico de guardia indicó a los familiares que el varón, de 64 años de edad, estaba muerto.

Personal del grupo de apoyo policial de Chietla acudió hasta el nosocomio y el domicilio en donde ocurrieron los hechos, para realizar el levantamiento del cadáver y recolectar los indicios correspondientes. Se desconoce cuál es el móvil del crimen.

Las investigaciones del caso están a cargo de agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado. La identidad del matón se desconocen, pues sus características fasciales fueron escondidas por el cubrebocas y el gorro que portaba.