Extraño caso investiga la Fiscalía General del Estado (FGE) en la colonia Cristóbal Colón, en la ciudad de Puebla. El lunes por la tarde acudieron al lugar por la muerte de un ancianito, el cual fue encontrado postrado en la cama en estado cadavérico. La sobrina regresó este martes a buscar documentos y en el uno de los cuartos encontró un bulto con otra osamenta, se presume la de otro ancianito desaparecido desde hace tres años, el cual se presume murió y no fue reportado por su hermano (ahora también occiso), otra hipótesis que surgió entre los vecinos es que fue asesinado por su hermano.

En el 1610 de la 42 Norte, de la colonia Cristóbal Colón, en la ciudad de Puebla, vivían dos hermanos de la tercera edad, quienes según algunos vecinos prácticamente vivían en situación de abandono, pues sus familiares casi no los iban a visitar.

Hace tres años uno de ellos simplemente desapareció, jamás denunciaron la desaparición de esa persona porque el hermano les decía que estaba bien, que se había ido a trabajar a Tlaxcala. Así que en la casa se quedó viviendo solo el otro ancianito de nombre José Esteban Francisco S. G., de 83 años de edad.

El pasado lunes por la tarde su sobrina acudió a visitarlo, según dijo a las autoridades desde hace muchos meses no visitaba a su tío, por la pandemia señaló. Precisó que hace un mes llegó, pero tocó y como no le abrieron se retiró.

El pasado lunes nuevamente llegó a visitar a su tío, al llegar a la casa tocó y tocó, pero nadie le respondió. Dijo a las autoridades que se preocupó pues percibió un olor a putrefacto procedente desde el interior y que por ello con ayuda de un cerrajero forzaron las chapas de la casa. Al ingresar encontró en la recámara, en la cama el cadáver del ancianito, prácticamente ya convertido en osamenta.

Por el grado de descomposición del cuerpo, las autoridades creen que el octogenario llevaba muchos meses de muerto, pues del ancianito solo se encontraron restos óseos, los cuales descansaban sobre la cama.

Al no haber huellas de violencia, se presume que el octogenario pereció por causas naturales. En la casa se observó todo en orden, por ello se descartó que el hombre hubiera sido víctima de un crimen. Las autoridades permitieron a la familia que se hiciera cargo del cadáver para darle sepultura.

Este martes la sobrina regresó a la casa para buscar los documentos necesarios para los trámites de sepultura de José Esteban Francisco. Fue estando en la casa cuando se percató que en el cuarto al lado de la cocina había un bulto aparentemente con tierra del cual salía un zapato.

Es por ello que llamó a las autoridades, así es como los rescatistas de Protección Civil llegaron y confirmaron que había algunos restos humanos. Posteriormente llegaron los elementos del Grupo K-9 del municipio de Puebla para auxiliar a los agentes ministeriales.

Los familiares y vecinos de José Esteban Francisco, indicaron que con él vivía su hermano Ambrosio Odilón, a quien dejaron de ver desde hace tres o cuatro años. Cuando preguntaban por él a José Esteban Francisco, este último les indicaba que estaba bien, pero que se había ido a trabajar a Tlaxcala, por eso jamás denunciaron la desaparición.

Se piensa que los restos óseos encontrados este martes corresponden a Ambrosio Odilón. Hasta el cierre de esta edición se barajaban dos hipótesis: la primera supone que Ambrosio Odilón murió por alguna causa natural y su hermano sepultó el cadáver; la segunda sugiere que José Esteban Francisco, pudo haber matado a su hermano y después ocultó su crimen.

Se espera que los análisis de antropología forense puedan arrojar algún tipo de información acerca de la muerte de Ambrosio Odilón, y así saber si pereció por causas naturales o si murió por un crimen.