Una mujer de 39 años de edad, quien padecía de ataques epilépticos, perdió la vida broncoaspirada el pasado domingo, en su domicilio ubicado en el barrio de San Pedro, en Acatzingo. La fémina habría sufrido un ataque mientras comía pan, eso la hizo caer desde su propia altura y golpearse la cabeza. Al quedar sin vida y con una lesión sangrante, una jauría de perros comenzó a comerse el cuerpo.

La ahora occisa llevaba por nombre María de los Ángeles y contaba con 39 años de edad. La mujer estaba enferma, por ello mientras sus familiares salían a trabajar, ella se quedaba sola en su casa, en esa zona semirural.

Fue lo que ocurrió el domingo pasado por la mañana, sus familiares que se dedican a la producción de papas, se retiraron a trabajar. El último en salir vio a la mujer en el patío de la casa, comiendo unos “colchones Bimbo” y una Coca Cola, y se despidió de ella sin saber que sería la última vez que la vería viva.

Al regresar por la Tarde, su hermano halló a María de los Ángeles en un estado muy lamentable. Estaba muerta y una jauría de perros se habría encargado de comer el cuero cabelludo, parte del rostro y parte del brazo derecho.

Lo antes mencionado dio pauta a muchas fantasías a cerca de una jauría de perros salvajes que atacó la mujer, lo cual fue descartado por medio de las pruebas científicas que el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) aplicó al cuerpo.

La necropsia confirmó que el actuar de los perros fue post mortem. La causa real de la muerte fue “asfixia por broncoaspiración” causada por “pan”. Es decir, a raíz de la información que proporcionó la familia y los resultados de la necropsia, las autoridades pudieron establecer que lo que ocurrió fue lo siguiente: La mujer estaba comiendo pan con Coca Cola, en ese momento sufrió un ataque epiléptico y cayó de su propia altura golpeándose la cabeza. Al no haber nadie que la auxiliara, broncoaspiró con el pan y murió. Poco después la sangre atrajo a los canes que comenzaron a devorar el cuerpo.