Muerta y en avanzado estado de descomposición, semidesnuda y con las pocas ropas que le quedaban desgarradas, con aparentes huellas de agresión sexual, así es como fue encontrada una mujer de 51 años de edad, en una barranca de la comunidad de Dos Ríos, en el municipio de Hueytamalco.

La quincuagenaria llevaba desaparecida una semana, salió de su casa el pasado 4 de diciembre, cuando se dirigió a una fiesta en la comunidad de Insurgentes, desde ese momento su familia no supo más de ella hasta el viernes 10 de diciembre cuando la encontraron muerta en las condiciones antes señaladas.

La hoy occisa llevaba por nombre Luisa H. M., quien contaba con 51 años de edad, tenía su domicilio en la comunidad de Dos Ríos Nuevo, en el municipio de Hueytamalco. Según informó su hija a las autoridades policiales, Luisa salió de su casa la tarde del pasado viernes 4 de diciembre, dijo que acudiría a una fiesta a la comunidad de Independencia.

La mujer no regresó a su casa, pero era habitual que se ausentara por algunos días de su casa. Sin embargo, el jueves 9 de diciembre sus familiares supieron que algo le había pasado, pues ya había superado el número de días de ausencia habitual. Es por ello que comenzaron a buscarla por las inmediaciones y el viernes 10 de diciembre acudieron a denunciar la desaparición ante el Ministerio Público.

Fue el mismo viernes alrededor de las 17:30 horas que los familiares encontraron el cadáver de Luisa en el paraje La Rampa, dentro de una barranca ubicada en la carretera rural que conduce de Dos Ríos a Insurgentes Socialistas.

El cadáver presentaba avanzado estado de descomposición, incluso en él se apreciaba fauna cadavérica, señal de que la mujer había sido asesinada desde varios días atrás. El cuerpo estaba semidesnudo, las pojas ropas que le quedaban a la mujer estaban desgarradas.

El cuerpo presentaba huellas visibles de lesiones, aparentemente de arma blanca (puñaladas) en el pecho y la clavícula. Se desconoce el móvil de este crimen, el cual ya es investigado por la Fiscalía General del Estado, por parte de la comandancia de Teziutlán y de la Unidad de Investigación de Feminicidios.