El pitbull que atacó y mató a un hombre en Xicotepec de Juárez estaba realizando su trabajo como perro de guardián, se sabe que el ahora occiso se metió sin permiso al taller que resguardaba el Cerbero y en ese momento fue atacado, pagando con su vida el haber allanado el lugar.
Los hechos ocurrieron en los primeros minutos de este miércoles en el bulevar Benito Juárez, en la colonia Centro de Xicotepec, en la talachería que está al lado del bar El Patrón.
El cadáver de Macario E. B., de 55 años de edad, quedó en el exterior del citado taller. De acuerdo con versiones extraoficiales, Macario, apodado como el Zopi, era recolector de basura reciclable (algunas otras personas señalan que también se dedicaba a robar), se presume que pudo ver algo, como latas o cartón en el interior del taller y por eso ingresó para llevárselo.
Pero no contaba con que el perro de la raza pitbull estaba allí resguardando el lugar. Por lo que al ingresar fue atacado por el Cerbero, las mordeduras que el Zopi sufrió en el ataque fueron letales.
Aunque alcanzó a llegar a la calle, murió en cuestión de minutos, como lo corroboraron los paramédicos que llegaron a revisarlo. El perro pitbull fue asegurado por las autoridades municipales, para proceder a sacrificarlo. Sin embargo, un grupo de personas habría acudido a pedir que el perro sea indultado, pues enfatizaron que el perro es noble y manso en la calle, pero que el ataque ocurrió dentro del inmueble que el animal protege. Señalaron que el responsable de este triste desenlace habría sido el quincuagenario que ingresó sin permiso al taller. La Fiscalía General del Estado realizó las diligencias del levantamiento del cadáver e inició las investigaciones del caso.
Cabe señalar que aunque (no es el caso) el perro hubiera estado en la calle las leyes poblanas actuales no permiten fincarle responsabilidad alguna al propietario del animal. Por eso último urge una ley que regule y establezca las obligaciones y responsabilidades de los propietarios de mascotas.