Durante la semana que acaba de concluir, en dos momentos diferentes, fueron liberados cuatro policías más de Tecamachalco que estaban en prisión tras el homicidio de los tres agentes ministeriales ocurrido el 19 de noviembre del 2021. Previamente el 4 de febrero habían sido liberados cinco policías más, de tal forma que actualmente por ese caso solo hay cinco policías detenidos, entre ellos los presuntos autores materiales Alejandro Santizo, que era el secretario de seguridad, su escolta y una mujer policía que era la conductora de la patrulla.

De acuerdo con una fuente extraoficial, cercana a los policías, el pasado martes 22 de febrero dos policías que aún estaban en prisión obtuvieron la suspensión provisional del proceso en su contra y con algunas medidas cautelares fueron liberados ese mismo día a las 20 horas.

Se trata de los policías Edwin M., de 24 años de edad, y Fernando Israel P., de 21 años de edad. De acuerdo con la fuente consultada estos policías no participaron en los hechos que cobraron la vida de los agentes ministeriales, y por ello habrían podido obtener su libertad.

Tan solo dos días después, el jueves, según la misma fuente, obtuvieron su libertad otros dos policías de Tecamachalco de nombres Francisco Javier B. T., y Benito S. R. Habrían quedado en libertad por las mismas razones que sus compañeros y también teniendo que cumplir ciertas medidas cautelares.

Cabe resaltar que hasta el pasado 4 de febrero quedaban en prisión 14 de los 16 policías que fueron detenidos en un primer momento. Cabe señalar que los primeros en quedar en libertad fueron Paulo César Q., que era director de la policía de Tecamachalco y que hace algunos años fue director de la policía de Puebla capital, también quedó libre otro expolicía de la capital de nombre Pedro.

De los 14 detenidos que quedaban hasta el 4 de febrero, cinco quedaron en libertad ese día, cuando un Juez de Control les otorgó la suspensión provisional del proceso en su contra. Se trata de los policías Carmen Silvia, Óscar Ricardo, y Benedicto (policías municipales de Palmar de Bravo), así como de Eloy y Saraí (policías municipales de Tecamachalco). A quienes el Juez les impuso como medidas cautelares firma periódica, la reparación del daño, prohibición de salir del estado, no pueden portar armas, y se les prohibió acercarse a las oficinas de la policía municipal y a sus elementos.