Con huellas de tortura fueron localizado los cadáveres de dos hombres en un camino de terracería que conduce de La Magdalena Tetela, en el municipio de Acajete hacia la comunidad de Hueyapan, en el municipio de Tepeaca. Los cuerpos estaban amarrados de manos y presentaban múltiples lesiones aparentemente causadas con machete.

Fue este lunes por la tarde cuando, algunos de los habitantes de La Magdalena Tetela, en Acajete, al pasar por el citado camino, se percataron de los cuerpos que se encontraban tirados a un lado de la brecha.

Era evidente que no se movían y por la violencia que acusaban los cadáveres supieron que estaban muertos. Por ello avisaron a las autoridades por medio del 911. Minutos después arribaron policías de Acajete y del estado, quienes aseguraron el lugar de intervención.

Lo occisos son de aproximadamente 40 años de edad, quienes formalmente (hasta el cierre de esta edición se encontraban en calidad de desconocidos ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Como señas particulares, uno de los hombres muertos portaba pantalón de mezclilla de color azul, calzado de color negro y una playera de color indefinido entre el mostaza y amarillo. Este hombre es de estatura media, complexión robusta, moreno, cabello negro y presenta tatuajes en los brazos (no se especificó qué tipo de dibujos tiene grabados).

El segundo occiso es de complexión delgada, estatura media y vestía completamente de negro (calzado, pantalón de mezclilla y sudadera con capucha).

Las investigaciones de este doble homicidio fueron iniciadas por el personal de la unidad de apoyo policial de Acajete, de la Fiscalía General del Estado, quienes para realizar las diligencias del levantamiento del cadáver contaron con el apoyo de peritos en criminalística de la misma institución.

Los cadáveres fueron trasladados al anfiteatro ubicado en el panteón municipal de Tepeaca, en donde los médicos forenses le realizarán la necrocirugía para obtener información como causa de muerte y el tiempo que llevaban de muertos, es decir conocer desde cuánto antes les arrebataron la vida.