Odilón Larios Nava / @odylarios
Un presunto secuestrador veracruzano, tras sufrir varios atentados por bandas criminales rivales, escapó a Puebla, pero el brazo de un cártel lo alcanzó hasta esta ciudad. Roberto Higinio Acevedo Contreras, de 23 años, quien era líder de la ahora casi extinta banda autodenominada “Los Arturitos”, que operaba en Jaltipan, Veracruz, fue ejecutado de tres balazos la mañana de este jueves en el Parque Bicentenario, el cual es más conocido como Laguna de Chapulco.
De acuerdo con versiones policiales después de la ejecución las autoridades poblanas habrían podido detener a los seis probables homicidas, quienes fueron remitidos ante el Ministerio Público del Fuero Común. También se les aseguraron tres camionetas y armas de fuego de grueso calibre.
Fuentes ciudadanas indicaron que Acevedo Contreras era buscado por las autoridades del estado de Veracruz, pues se le vincula con varios secuestros y otros hechos delictivos cometidos al sur de la entidad veracruzana, pero también lo buscaba para ejecutarlo al menos un cártel antagónico,
Por esa razón las autoridades poblanas presumen que el móvil de su asesinato fue un ajuste de cuentas, probablemente a manos de una banda criminal proveniente de Veracruz. En redes sociales el crimen supuestamente se lo adjudicó un cártel procedente de Jalisco, en dicho mensaje amenazan a otro miembro de la banda de nombre Jimmy.
Alrededor de las 08:10 horas de este jueves José Higinio, estaba terminando su rutina de ejercicio en el Parque Centenario, en donde solía ir a correr. A esa hora se le vio detenerse y platicar con un hombre moreno que también vestía ropas deportivas. Después Acebedo Contreras fue hasta una de las bancas, donde subió uno de sus pies en posición de ajustarse las agujetas.
El exjefe de Los Arturitos – banda que sembró terror al sur de Veracruz – no vio venir a su verdugo. Según testigos, tres hombres a bordo de una camioneta Nissan, color claro, probablemente Murano, con placas de Veracruz, llegaron al lugar, uno de ellos se quedó al volante del vehículo y con el motor encendido.
Los otros dos descendieron, de estos últimos uno sometió al vigilante amagándolo con una pistola – el vigilante no portaba ni macana –. El tercero, que portaba una sudadera con capucha, llevaba una pistola calibre 9 milímetros en la mano.
Se acercó caminando a su víctima, la cual tenía un pie sobre la banca, sin mediar palabra le disparó en la espalda y Roberto Higinio cayó tendido sobre la banca de madera del parque. El sicario le dio dos disparos más, uno en el pecho y otro en el rostro, al cerciorarse que había cumplido su objetivo echó a correr, su cómplice que sometía al vigilante hizo lo mismo. Después subieron a la camioneta y escaparon.
Su cónyuge de 43 años, llegó minutos después, ella confirmó que son originarios de Veracruz, de la región de Catemaco. También dijo que llevaban viviendo en Puebla cerca de un año y que Higinio se dedicaba a vender “chacharas” en el tianguis de San Isidro el cual está ubicado a unos minutos del lugar en que fue ejecutado.
Posteriormente se supo que en total fueron tres vehículos los que participaron en la ejecución y varios hombres, seis de los cuales fueron detenidos, a los cuales además de las unidades se les aseguraron armas de fuego de grueso calibre.
Medios informativos veracruzanos han dado cuenta de los antecedentes delictivos de Acevedo Contreras, quien en al menos una ocasión anterior sufrió un atentado, del cual salió vivo, pero esta vez no tuvo la misma suerte.
La Décima Comandancia Especializada en Investigación de Homicidios de la Fiscalía General del Estado (FGE) se encargó de iniciar la carpeta de investigación 17806/2018 de la Zona Centro y de llevar a cabo las diligencias del levantamiento del cuerpo.
