Según los resultados de la necropsia de ley, Ulises Ramsés Chantes Tonacatl, el joven desaparecido el 2 de noviembre y encontrado muerto el pasado sábado dentro de un pozo de agua, habría perecido a causa de precipitarse en el pozo de diez metros donde fue encontrado. Los indicios en el sitio de hallazgo y en el cadáver, apuntan a que murió a causa de una caída, probablemente accidental.
En ediciones anteriores se ha informado sobre este caso del joven de 19 años de edad, el cual desapareció el 2 de noviembre y fue encontrado muerto, en avanzado estado de descomposición el pasado sábado dentro de un pozo de diez metros de profundidad, dentro de san Bernabé Temoxtitla, en el municipio de santa Clara Ocoyucan.
Días después de su desaparición, un grupo de personas encabezadas por familiares del joven y sus amigos, se manifestaron bloqueando la carretera federal a Atlixco. Los deudos se inclinan a pensar en que se trató de un homicidio, pero las evidencias halladas en el lugar de los hechos, así como en el cadáver apuntan a que pudo tratarse de un lamentable accidente.
El pozo en el que fue hallado el cadáver carece de protección, por lo que cualquier persona que no conozca el terreno podría caer de manera accidental, esto podría ser todavía más riesgoso si se camina en la noche por el lugar. Esta es la hipótesis más robusta con la que cuentan los agentes investigadores.
En el cuerpo no se encontraron ningún tipo de lesiones de arma blanca o de fuego, tampoco lesiones contusas. Por el tiempo de muerto que llevaba este joven y las condiciones de humedad que hay dentro del pozo, no se pudo determinar si el joven estaba bajo los efectos de bebidas embriagantes ante de morir, lo que podría reforzar más la línea de investigación del accidente.
Hasta el momento los agentes investigadores no han encontrado indicios que a favor de las sospechas de los familiares de Ulises Ramsés Chantes Tonacatl.
