Terrible susto se llevó una corredora la mañana de este lunes al pasar por el camino detrás del panteón de San Lorenzo Chachapa, Amozoc, casi frente a la capilla, pues se percató de un cuerpo humano embolsado dejado sobre el camino.

De acuerdo con algunos vecinos de la zona, la mujer salió corriendo y gritando fuertemente al camino del jagüey. Cuando los vecinos la escucharon, salieron a verla y ella les informó que había un hombre muerto en el mencionado lugar.

Lo anterior ocurrió alrededor de las siete de la mañana de este lunes. Los vecinos acudieron a verificar lo dicho por la mujer. Efectivamente, corroboraron que se trataba de un cadáver humano, completamente cubierto por bolsas de basura de color negro, las cuales estaban rodeadas de cinta adhesiva de color rojo.

Aunque el cuerpo estaba completamente cubierto por las bolsas, las versiones de los vecinos dieron a conocer que se trata del cadáver de un hombre, el cual presuntamente presentaba impactos de arma de fuego. Aunque, esta versión de los ciudadanos no fue corroborada por ninguna autoridad.

Ante la confirmación del macabro hallazgo, los civiles llamaron al 911, en cuestión de minutos acudieron policías municipales de Amozoc de Mota. El lugar de intervención fue asegurado por los uniformados.

Posteriormente, el personal de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, agentes ministeriales y peritos en criminalística, llevaron a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver y la recolección de los indicios hallados en la zona.

Se presume que el cadáver fue llevado hasta el sitio por la madrugada, probablemente a bordo de algún vehículo, por lo oscuro del lugar, los vecinos no se habrían percatado de lo ocurrido, hasta por la mañana, cuando la deportista hizo el macabro hallazgo.

La persona asesinada se encuentra en calidad de desconocida. El cadáver fue trasladado al anfiteatro de Tepeaca, a bordo de una camioneta de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC).

Hasta el cierre de esta edición no se conocía el móvil del crimen, pero por la forma en como se deshicieron del cuerpo, se presume, de manera inicial, un probable ajuste de cuentas entre grupos delictivos de aquella zona. Cabe resaltar, que esa zona de Chachapa ha sido utilizada en diversas ocasiones como tiradero de cadáveres.