Con dos balazos en la cabeza fue asesinado Juan M. C., de 44 años de edad, cuando circulaba en su motocicleta en la carretera federal Izúcar de Matamoros a Huajuapan de León, esquina con la 3 Sur en San Juan Raboso. Se trata del abuelito de la niña Mónica Montserrat, de 12 años de edad, quien fue asesinada en la misma comunidad el sábado 9 de enero por la noche.

Fuentes policiales presumen que el homicida en ambos casos es Gustavo, de 44 años de edad, quien era el yerno de Juan. Aparentemente Gustavo tiene problemas con su exfamilia política porque su exesposa lo abandonó y ellos respaldaron esa decisión. El presunto homicida fue detenido por la policía estatal días después de que matara a la niña, pero solo quedó señalado de delitos contra la salud; un Juez lo liberó días después y ahora se presume volvió a matar.

En el crimen perpetrado la noche de este sábado 15 de mayo, ocurrió mientras Juan conducía su motocicleta Italika, color negro. Según versiones extraoficiales, sujetos a bordo de una motocicleta lo interceptaron y dispararon en diversas ocasiones, dos de las balas le dieron en la cabeza y le arrebataron la vida de manera inmediata.

Según las declaraciones que la esposa de Juan dio a la policía, su esposo salió alrededor de las nueve de la noche y poco después le fueron a avisar que lo habían matado. La mujer manifestó que desconocía lo que había ocurrido, también mencionó que su esposo no tenía problemas con nadie, excepto con su exyerno Gustavo.

Fuentes policiales y ciudadanas indicaron a este diario que el homicida de Juan es el mismo que mató a la pequeña Mónica Montserrat.

ANTECEDENTES

El pasado 9 de enero, un hombre motorizado llegó por la noche a un domicilio de la avenida Oaxaca casi esquina con la carretera federal, en Raboso, este sujeto abrió fuego en contra de una familia. Una de las balas alcanzó a la niña Mónica Montserrat y la mató. El tío de la niña, de nombre Juan resultó lesionado en el tobillo. El agresor escapó, en un inicio se mencionó que no lo habían identificado.

Posteriormente, fuentes policiales indicaron que la familia de la menor declaró que el agresor fue identificado, y que se trataba de un exfamiliar político de nombre Gustavo, quien estaba molesto porque su esposa lo abandonó.

Policías estatales siguieron los pasos del presunto homicida y días después, el 18 de enero, lograron detenerlo pues portaba 60 dosis de la droga conocida como cristal y un revólver, por su puesto no contaba con los permisos de portación.

Desde el momento que quedó detenido se indicó que era el presunto homicida de la niña Mónica Montserrat, pues existían los señalamientos directos de la familia de la pequeña. Sin embargo, un Juez le permitió enfrentar en libertad el proceso por delitos contra la salud.

De ser ciertos los señalamientos en contra del presunto homicida, tan solo unos meses después, Gustavo habría vuelto saciar su sed de sangre. Además de ser señalado de los dos homicidios, se le considera como peligroso narcovendedor de aquella zona de la región de Matamoros.