Tras provocar la muerte de seis pasajeros de la línea ORO y dejar al menos 26 lesionados más, Humberto finalmente consiguió su cometido, se arrebató la vida ahorcándose en los separos de la policía municipal de Izúcar de Matamoros. Se sabe la intención de este hombre al provocar el fatal percance era quitarse la vida, pero salió prácticamente ileso. En ningún momento le importó la vida de los demás.

El pasado sábado por la mañana, este sujeto abordó un autobús que salió de Tlapa, Guerrero y tenía como destino la ciudad de Puebla. Tomó el transporte a la altura de la parada de Las Palomas.

Ni el chofer ni ninguno de los pasajeros sospechó las verdaderas intenciones que revoloteaban en la cabeza de Humberto, de 32 años de edad, quien estaba decidido a cometer un atentado suicida. Minutos después confesaría a las autoridades que quería matarse sin importarle la suerte de las demás personas.

Al llegar a la altura del relleno sanitario de Xuchapa, en Izúcar de Matamoros, este sujeto se levantó de su asiento y trató de hacerse con el control del autobús. Forcejeó con el conductor y ocasionó que el camión saliera de la carpeta asfáltica y terminara volcando.

Tres pasajeros murieron en el lugar y tres más en el Hospital General de Izúcar de Matamoros. En el lugar los cuerpos de rescate atendieron a 26 personas lesionadas. La policía pudo capturar al responsable de nombre Humberto, quien pretendía escapar entre el cerro.

Humberto fue llevado a la comandancia de la policía municipal para que se le fincaran responsabilidades. Aceptó que había actuado con premeditación y alevosía y ventaja, y que no le importaron las demás personas en ningún momento.

Fue la tarde de este domingo cuando lo encontraron muerto, se ahorcó, en los separos de la policía municipal de Izúcar de Matamoros. Hasta el sitio acudió el personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) para tomar conocimiento de lo ocurrido y realizar las diligencias del levantamiento del cadáver.