Una rana destazada y sepultada en un ritual de brujería en terrenos del barrio de Columna, en Tlacotepec de Benito Juárez, causó una fuerte movilización policial, pues en un inicio se dijo que podría tratarse de un feto o del cuerpo de un bebé, lo cual fue descartado por fuentes policiales.

Algunas personas en redes sociales locales se dejaron llevar por las primeras versiones, que se trataba del cadáver de un bebé semisepultado y otros que afirmaban que se trataba de un nonato.

Sin embargo, fuentes policiales indicaron que no se trata de ningún cadáver humano, que en el lugar encontraron tierra removida y algo parecido a una pequeña tumba, pero que en el interior había restos de un animal, como una rana, cubierto con algunas ropas humanas.

Según las fuentes consultadas todo tenía apariencia de un ritual de brujería, pero en dicho ritual se utilizó un animal, y no un cuerpo humano como algunos medios difundieron.