Ya son velados en sus poblaciones de origen, los cadáveres de los tres peregrinos motorizados de Acatzingo que murieron en el terrible percance ocurrido el pasado lunes en la autopista México-Puebla, a la altura de Iztapalapa, en Ciudad de México, cuando regresaban de visitar a la virgen de Guadalupe en la Basílica.

El primero de los cadáveres llegó a su natal Candelaria Portezuelo, poco antes de la medianoche del martes, acompañado de un convoy fúnebre y recibido por un número importante de pobladores.

Horas después, por la madrugada arribaron a San Sebastián Villanueva, los cuerpos de Ángel Gabriel y Abraham, de 22 y 13 años de edad, respectivamente. Este miércoles los cadáveres de las tres personas, fueron velados en sus respectivos domicilios.

Se espera que sean sepultados este jueves. De acuerdo con vecinos, aún hay personas graves.

Hay que recordar que, la noche del lunes, los peregrinos motorizados regresaban de su visita a la Basílica de Guadalupe, y en la autopista, a la altura de Iztapalapa, fueron impactados por una camioneta pick up de color blanco, la cual era conducida por un hombre alcoholizado, el cual fue detenido por los compañeros de los occisos y lesionados y posteriormente entregado a las autoridades.

Familiares de los peregrinos fallecidos y lesionados exigen que se aplique todo el peso de la ley en contra del ebrio que causó todo este daño a las familias acatzinguenses.