Hombres encapuchados acribillaron a balazos a un presunto narcovendedor en la colonia Sección Tercera, en el municipio de Tehuitzingo, en la mixteca poblana. Los hechos ocurrieron la noche del sábado en el interior del Bar La Unión.
De acuerdo con las declaraciones que los empleados del lugar dieron a las autoridades policiales, los hechos ocurrieron alrededor de las 21:00 horas, del sábado. Indicaron que momentos antes el ahora occiso y otro hombre llegaron al lugar y pidieron unas cervezas.
Los hombres estaban tomando, pero no había pasado mucho tiempo cuando dos hombres encapuchados llegaron hasta el bar, ingresaron y abrieron fuego. Las descargas de las armas de fuego hicieron que los asistentes se tiraran al piso para evitar ser alcanzados por una bala perdida. Inmediatamente después, los agresores escaparon.
En el lugar vieron que estaba tendido uno de los dos hombres que habían llegado a tomar cervezas. Evidentemente estaba muerto, pues había recibido múltiples balazos, dejando en el sitio una escena sangrienta.
Policías locales y del estado acudieron a tomar conocimiento de lo ocurrido y a resguardar el lugar ubicado en la calle Hiedra sin número y calle Guadalupe Victoria, en la Sección Tercera, de Tehuitzingo.
Solicitaron la presencia de las autoridades ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), para que realizaran las diligencias del caso. Agentes de la unidad de apoyo policial y peritos llegaron para efectuar el levantamiento del cadáver y la recolección de los indicios del lugar.
El ahora occiso fue identificado por su esposa como Juan de Dios G. R., de 26 años de edad, quien era oriundo y vecino de la Sección Cuarta en Tehuitzingo.
Durante las diligencias del levantamiento del cadáver, se supo que el cuerpo de Juan de Dios presentaba 28 impactos de bala. En el lugar encontraron diversos cartuchos percutidos, la mayoría de ellos de calibre 9 milímetros. Al revisar el cadáver, las autoridades encontraron, dentro de una de las bolsas de la bermuda, 17 bolsitas que contenían polvo blanco granulado, similar a la droga conocida como cristal.
Sobre los sicarios no se proporcionó mayor información, pues los testigos afirmaron que iban encapuchados. Después de la balacera todos estaban asustados y la música era muy alta, por lo que desconocen cómo escaparon los asesinos.
Los agentes y peritos realizaron el levantamiento del cuerpo de Juan de Dios, iniciando la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIR/TEHUIT-I/005737/2023. El cadáver fue llevado al anfiteatro de Izúcar de Matamoros para efectuar la necrocirugía de rigor.
Se presume que el móvil de este crimen es un ajuste de cuentas entre grupos criminales (narcovendedores) que operan en esa región en los límites de Puebla con los estados de Oaxaca y Guerrero.
