El cadáver de un hombre fue localizado decapitado, en dos bolsas de basura de color negro. El hallazgo ocurrió en el paraje El Motor, ubicado en campos de cultivo a un costado de la carretera que conduce de Cuautinchán a Tepeaca, en el tramo Pardiñas a Almoloya.

Las autoridades esperan los resultados de necrocirugía para confirmar o descartar si al cuerpo le fue retirado el corazón, ya que presentaba una lesión en la parte baja del pecho que hacía presumir tal cosa.

Fue cerca de las siete de la mañana de este jueves cuando, algunos campesinos de esa demarcación encontraron en una de las brechas de terracería las dos bolsas negras de basura, una de ellas contenía la cabeza del cadáver y el resto del cuerpo estaba en la segunda bolsa.

La bolsa más grande estaba amarrada con varios mecates de diversos colores. Trascendió que, el occiso es un hombre de entre 35 a 40 años de edad. El finado se encuentra señalado como desconocido número 11 ante las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Policías municipales de Cuautinchán, así como uniformados de la Policía Estatal Preventiva, además de personal de la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano, llevaron a cabo el resguardo del área de intervención.

Posteriormente agentes ministeriales de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística, realizaron las diligencias del levantamiento del cadáver. Las investigaciones del caso fueron iniciadas en la carpeta FGEP/CDI/CGEIHD/TEPEACA -I/000147/2024.

Aunque el cadáver se encuentra en calidad de desconocido en el anfiteatro de Tepeaca, se espera que por medio de los tatuajes que presenta el cuerpo y las ropas que se hallaron con el occiso, la persona pueda ser identificada.

El cadáver presentaba huellas de tortura, como cortes y lesiones en la zona abdominal y en el pecho. Por debajo de la región pectoral, del lado izquierdo, se encontró un corte considerable, ello hace pensar a las autoridades que sus verdugos pudieron extraerle el corazón.

Las vestimentas que se hallaron junto con el cuerpo son, una playera de color negro de manga larga, pantalón de mezclilla de color negro ya muy usado, bóxer de color azul, así como un cinturón de tela.

Las señas más particulares del occiso son sus tatuajes: la leyenda “Adrián” en el pecho; cerca de ese tatuaje se encuentra otro con la palabra “Carlo”; otro más con el nombre de “Patricia”; otro nombre de mujer que presentaba es el de “Alejandra”. En la parte alta del cuerpo también tenía tatuado un San Judas Tadeo y un conejo. En el antebrazo derecho tiene tatuado un carro y la leyenda “Pato”; mientras que en el antebrazo izquierdo tiene tatuada la palabra Adriana.

Cabe destacar que, la cabeza tenía parte del cuello. Precisamente en el cuello resaltaron dos tatuajes, uno de ellos que dice “Juego Terminado” y del otro lado la leyenda “Amor”.

Por la forma en cómo fue encontrado dicho hombre, se presume que el crimen es un ajuste de cuentas entre grupos delictivos que operan en aquella región. Cabe destacar que, durante los últimos meses se han hallado en la región de Tecali y Cuautinchán, varios cadáveres con huellas de extrema violencia, todas esas personas son víctimas de las pugnas entre grupos delictivos que se disputan el poder en la zona de Tepeaca y Amozoc. Lo anterior significa que Cuautinchán y Tecali han sido tomados como tiraderos de cadáveres.