Maniatado, con el dedo índice derecho cercenado, con cortes en el rostro y cabeza, además de diez balazos en la cabeza y estómago, así es como fue hallado el cadáver de un hombre en San Rafael Tlanapapan, junta auxiliar del sangriento San Martín Texmelucan de Norma Layón.

El occiso, formalmente quedó señalado como desconocido número 7, sin embargo, poco después fue identificado por su esposa como Javier P. C., de 30 años de edad, el cual era originario y vecino de San Cristóbal Tepatlaxco.

Fue poco antes de las siete de la mañana de este domingo, cuando algunos lugareños reportaron al 911 que en la calle Quintana Roo, en Tlanalapan, se encontraba un hombre ejecutado.

Policías municipales de Texmelucan y de la Policía Estatal llegaron al sitio, confirmaron el hallazgo del cuerpo, y paramédicos de Protección Civil de esa demarcación corroboraron el deceso del varón.

Agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos criminalistas, llevaron a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver, asentando los hechos en la carpeta de investigación FGEP/CDI/CGEIHD/HOMICIDIOS-I/000053/2024.

Durante las diligencias del levantamiento del cuerpo, se corroboró que el occiso estaba amarrado de las manos y que presentaba lesiones de arma blanca en el rostro y en la cabeza, además de múltiples lesiones de proyectil de arma de fuego en la cabeza y estómago.

Al menos presentaba siete lesiones de bala en la cabeza y tres en la zona abdominal. Destacaba en el cuerpo un mensaje al estilo siciliano: el dedo índice derecho le había sido cortado. Cabe destacar que entre los grupos criminales se les suele cortar el dedo índice a los delatores, también conocidos como soplones o sapos.

Durante la inspección de las autoridades policiales en el área de intervención, se localizaron dos casquillos balísticos de calibre 9 milímetros, y un elemento balístico deformado (una bala achatada por el impacto).

Cabe destacar que, una mujer llegó hasta el sitio y pudo identificar al occiso como su esposo de nombre Javier, de 30 años de edad. La fémina solo indicó a la policía que su esposo salió la noche del sábado y ya no volvió a su casa. Por ello al enterarse que había un hombre muerto, pensó lo peor y acudió a pedir informes. Lamentablemente sus presentimientos fueron confirmados por las autoridades.