Familiares y amigos del empresario ganadero Marco Antonio Rojas Montero, quien fue secuestrado en mayo del 2019, exigen a las autoridades que los dos plagiarios detenidos ya sean sentenciados, pues temen que al postergar más la sentencia puedan por medio de algunas argucias legales obtener su libertad. También exigen que las investigaciones continúen para dar con el resto de la banda delictiva, y dar con el paradero de Marco Antonio.

La semana que recién terminó se realizó ante el Juez el análisis de los datos de prueba con que cuentan ambas partes, pero el juicio se ha ido postergando tanto que temen que los secuestradores puedan quedar en libertad. Por ello exigen que a partir de esta etapa procesal el juicio no sea tan dilatado, que se realice pronto el juicio oral y que se emita la sentencia correspondiente en contra de los secuestradores Edgar y Eduardo.

Personas cercanas al empresario indicaron que los dos imputados fueron detenidos en flagrancia cuando cobraban el rescate por el empresario. Los agentes de la entonces llamada Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto (FISDAI) lograron detenerlos y remitirlos ante el Juez.

El empresario ganadero con el 30 de mayo del 2019 salió de su domicilio pues con engaños fue citado para realizar un supuesto negocio en la plaza El Paseo en Tehuacán. Salió en su camioneta Renault, tipo Duster, color gris. A partir de ese momento su familia no volvió a verlo.

Horas después comenzaron a recibir llamadas por parte de una banda de secuestradores que les exigía el pago de 3 millones por el rescate del empresario. Tras algunas negociaciones la familia logró acordar una cantidad menor y pactaron que la entrega del dinero y liberación de la víctima sería en el paraje El Trébol, de Tecamachalco, en la autopista Puebla-Córdoba.

En ese momento los agentes de la FISDAI detuvieron a Edgar y Eduardo, quienes realizaron el cobro del rescate. Desde entonces se encuentran detenidos, pero las autoridades no han dictado sentencia.

Las personas cercanas al secuestrado exigen que sea localizado y que se capture al resto de la banda de secuestradores para que se les aplique todo el peso de la ley.